Hemos comenzado el año con un propósito:
Reconocer fonéticamente todas las letras de nuestro abecedario.
Para ello nos vamos a ayudar de nuestra caja de los sonidos.
Se trata de una caja con pequeños cajoncitos en los cuales vamos a ir metiendo pequeñas figuras/objetos que representen los diferentes sonidos de la lengua, y cuyo nombre empiece por el sonido de la letra de su cajón. Trabajamos el lenguaje a través de los sentidos: visualizamos los fonemas, tocamos y cogemos objetos que comienzan por ese sonido. Todo esto aporta al alumnado una manera más significativa de adquirir los objetivos planteados: de una forma muy manipulativa se trabaja la conciencia fonológica* y la correspondencia sonido/grafía. En el método Montessori las vocales son azules y las consonantes rojas. Además, a algunos sonidos les corresponde más de una grafía: es el caso de las letras C, Q, K. Las tres tienen el mismo sonido /k/ y, por tanto, han de ir juntas en el mismo cajón. Igualmente, la C tendrá que aparecer junto a la Z, ya que suenan igual Z de «zapato» que la C de «ceja».
Pero como vamos pasito a pasito y fonema a fonema, de momento lo que nos toca es rellenar los cajones y de algunos fonemas no es nada fácil encontrar objetos... Seguro que nuestros pekes rebuscando por sus cajones nos aportan pequeños grandes tesoros que nos ayudaran a completar la caja.
* "La caja de los sonidos Montessori sirve para trabajar la conciencia fonológica. ¿Y qué es la conciencia fonológica? Es saber que la lengua se compone de pequeños sonidos (fonemas) que corresponden a las letras del alfabeto en el sistema escrito. Esta conciencia fonológica que parece tan obvia y simple a primera vista es en realidad bastante compleja. Las investigaciones han demostrado que no todos los alumnos de primaria tienen conciencia fonológica, lo cual, está demostrado, actúa en detrimento del aprendizaje de la lectoescritura.
Esta falta de conciencia fonológica se debe a que cuando hablamos o escuchamos, no nos centramos en esas unidades mínimas o fonemas. Los fonemas los procesamos de forma automática y lo que hacemos es centrarnos en el sentido y en la entonación de lo que decimos (o escuchamos). Por tanto, la conciencia fonológica tiene un papel muy importante en la formación de los futuros lectores y la verdad es que no se le suele dar la relevancia que merece. Es importante que estos futuros lectores aprendan de forma explícita a separar unos sonidos de los otros, sepan categorizarlos y sepan que los cambios de fonemas crean distinción de significados.
De hecho, tomar conciencia de los fonemas es lo que permite a los niños entender cómo funciona el alfabeto. Es decir, entender la correspondencia que existe entre el sonido (fonema) y el signo (letra del alfabeto) y esto es crucial para aprender a escribir y a leer. Así lo veía María Montessori:
Cierto día sorprendí a un niño que se paseaba solo diciendo: «Para escribir Sofía, se necesita, S, O, F, I, A», y repetía los sonidos, que componían la palabra. Estaba realizando un trabajo, analizando las palabras que tenía en la cabeza, buscando los sonidos que las componían. Hacía esta labor con la pasión que despliega un explorador en el camino de un descubrimiento sensacional; comprendía que aquellos sonidos correspondían a las letras del alfabeto. En efecto, ¿qué es la escritura alfabética, sino la correspondencia entre un signo y un sonido? El lenguaje escrito no es más que la traducción literal del lenguaje hablado.
María Montessori, El niño. El secreto de la infancia, p. 210
La caja de los sonidos no es más que un juego de
tantos para favorecer la conciencia fonológica. Esto es, un juego para
entrenar a los niños en la adquisición de las correspondencias entre
sonidos y letras. Pero juegos hay muchos: el clásico veo-veo, por
ejemplo, puede convertirse en una propuesta interesantísima si en vez de
decir el nombre de la letra, decimos su sonido: «veo una cosita que
empieza por /s/ (“sssss”)». También están los juegos con rimas o la
lectura de poemas rimados que, sin duda, favorecerán enormemente la
conciencia fonológica." cita: jugarencasa.com
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