Mi corazón salta con una rana porque al Soto me voy mañana. Con este juego, con el lenguaje y con nuestro cuerpo, salimos del cole los niños y niñas de 3 y 4 años, para aprender fuera del aula, lo que nos ofrece el entorno de Peñaflor, a final de curso. Con la importante compañía de las madres, Graciela de Héctor y dolores de Daniela. Andando china-chano, fuimos caminando y parándonos para observar y reconocer las plantas y los animales, el paisaje primaveral, los campos, los árboles, la tierra y las nubes. mientras Graciela nos explicaba curiosidades del mundo natural, las huellas dejadas por el río Gállego en el suelo; sedimento; guijarros... a la vez que recogíamos pequeños tesorors naturales para llevar al aula. Traer la naturaleza a nuestra mesa de estación, para ver como cambia el exterior; flores de muchos colores... Pudimos desarrollar nuestros sentidos corporales; oliendo el hinojo, tocando las semillas de chopo, con cuyo algodoncito, algunos pájaros hacen su nido, descubriendo el fruto de la zarzamora o viendo donde se esconden las pequeñas semillas de la amapola, soplando y reconociendo los dientes de león, oliendo la flor de la retama, la forma de corazón de la hoja de chopo negro... viendo, oliendo, escuchando y tocando... llegamos hasta el río. lo saludamos sentándonos a descansar en la orilla unos o tirando piedras otros.
Después almorzamos sentándonos en un tronco o en la tierra verde. Y aun tuvimos tiempo para jugar libremente con la tierra, con las cañas con cuidado, las piedras y las hojas que se convertían en barcos para ver como se los llevaba la corriente. Habialos.
llegó la hora de regresar al cole; cada uno con su mochila en la espalda y chubasquero puesto; el cielo estaba cubierto de nubes que nos habían protegido del Sol. Ahora de vuelta nos visitaba la lluvía; que aventura, teníamos que andar sin pararnos, con la capucha en la cabeza, sintiendo el agua fina que nos mojaba un poquito la cara, el pelo, la ropa. Las mamás previsoras sacaron dos paraguas , y algunos niños probarón a caminar juntitos bajo los mismos. Alegres y contentos de lo experimentado con los compañeros, llegamos al cole, donde ya nos esperaban nuestras queridas familias. Gracias Graciela y Dolores por haberlo hecho posible!!!
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