lunes, 22 de octubre de 2018

NUESTROS "PILARES"

Agua, tierra, aire, fuego. Pilares sobre los que sustentamos nuestra vida.  El equipo de maestras hemos diseñado una mañana de actividades donde, con libre circulación, todos los alumnos y alumnas puedan experimentar los cuatro elementos. Celebramos así, las fiestas del Pilar de nuestra ciudad.



El agua
El aula se ha convertido en un spa en miniatura: luz tenue, una vela, incienso, flores por todos los rincones, ramilletes de rosas por el suelo y pétalos de claveles esparcidos. Se entra sin calzado ni calcetines y dependiendo de cuantos compañeros haya se inicia el circuito o se tumban en las alfombras mientras suena un relajante sonido de agua corriendo. Primero se lavan los pies en un barreño pequeño. Se aclaran en otro barreño más grande. Caminan por una toalla hacia el barreño que contiene piedras en el fondo donde frotan sus pies. Por otra toalla caminan hacia un baño de pies de burbujas con rodillos y vibración. Se secan los pies. Para terminar, un buen masaje con crema. Después, se lavan la cara con agua y pétalos de rosa. Se siente la suavidad los pétalos en la piel. Tras secarnos la cara pasamos a la parte final: se peinan y se perfuman. En este momento pueden elegir: se tumban en las alfombras o se van.








El fuego
Elemento de trabajo y diversión en este espacio. El aula está a oscuras, iluminada por velas. Cada niño cada niña, se ha hecho un juguete: una cinta de fuego con papel rojo y amarillo. Hay que moverla, al ritmo de una danzas: “Danza ritual del fuego” de Manuel de Falla y una canción, “La danza del fuego” del grupo Mago de Oz. Un montón de cintas rojas y amarillas se mueven en medio de la clase simulado una hoguera por la que pasar sin “quemarse". Un globo amarillo  representaba al mayor astro de fuego: el Sol, al que había que elevar alto sin que “nos abrasara”.











La tierra
Es el ambiente donde se va a trabajar con elementos que aporta nuestra madre Tierra. Se puede elegir por qué propuesta comenzar (hay que observar el número de sillas libres que quedan en una u otra. Se pasa por las dos si así se desea).
Utilizan arcilla y semillas (lentejas, garbanzos, arroz, soja) para realizar unos mandalas en paz y tranquilidad, sin ninguna pauta, sin ningún estereotipo, dejando fluir su propio sentir y ser. La pieza circular de cerámica la tendrán que realizar ellos mismos. Tienen a su disposición trozos de arcilla ya cortados; se les indica cómo se puede realizar el círculo plano (se les invita a realizar una bola y con los rodillos que hay en la mesa, aplanarla; a su alcance tienen un vaso con el que podrán realizar el corte de la circunferencia). Hay niños y niñas que eligen otras maneras y obtienen el mismo resultado. Esta pieza la colocan sobre un cartoncito en el cual pondrán su nombre.
La piedra que cada uno ha traído se decora con la técnica del puntillismo. Por detrás ponen su nombre. Se les ofrecen rotuladores permanentes sobre todo tipo de superficie y se les dan indicaciones sobre cómo usar los mismos y cómo evitar mancharnos. A los más pequeños se les dice que no se trata de colorear y se explica la diferencia entre dibujar y colorear. Cada uno, cada una, la decora como quiere. 







El aire

A modo de introducción, se relata la historia del Señor de los vientos, Eolo, comentando después la necesidad del aire para la vida  y también, los desastres que puede provocar en forma de viento tempestuoso. A continuación, con diferentes intensidades, ponen en práctica la fuerza de su propio “Eolo”, soplando a través de un embudo hecho con botellas de plástico recicladas sumergido en jabón para hacer pompas de diferentes tamaños. También ponen en práctica la acción del aire con un pompero gigante.









Circuito motriz
En este taller se van a experimentar los 4 elementos.
La TIERRA, el elemento que nos sustenta,  se recorre con diferentes tipos de desplazamientos: reptar, subir, bajar…. Se experimentan sensaciones con el AIRE a través de saltos, desequilibrios y balanceos que permiten exponerles a la sensación de vacío. Al llegar al elemento AGUA, con movimientos natatorios hay que atravesar  un espacio de colchonetas. Sigue el circuito sorteando obstáculos de FUEGO que hacen controlar la motricidad para no “quemarse”. Al final,  se pone de manifiesto el sentimiento de felicidad que se experimenta tras recorrer todos los elementos.

Para terminar la mañana, todos juntos, en círculo en el patio, volvemos a recordar cuales son los “pilares” que nos sustentan; los hemos celebrado así con motivo de las fiestas del Pilar de nuestra ciudad. Tras comprobar que tenemos las pulseras obtenidas en los talleres, una baturrica nos ofrece un adoquín, un caramelo típico de nuestra ciudad; el premio a nuestro trabajo de esta mañana es… muy dulce.




1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué original forma de enfocar las fiestas del Pilar. Enhorabuena por ese trabajazo!!!